Video de producción
propia: "Los Siete Mandatos de los Hijos del
Sol" en la sección "Audio-Video de la Web de Conciencia
Planetaria y ocho powerPoint que vale la pena ver en la misma
sección.
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A las 13 horas de
cada país envía un pensamiento de PAZ a
tu propio corazón.
La Era de
Aries, se personificó en el gran Avatar Moisés, y la Era de Piscis,
se personificó en Jesús el Cristo. En ambas ocasiones la jerarquía
terrestre estuvo personificada en Aarón y Juan el Bautista. De una u
otra manera, los mismos personajes retornan para asistir a la gran
obra del devenir humano.
Es muy difícil
entender para el hombre de a pie, cómo en un preciso momento, la
muerte de Jesús puede activar el Sol o la muerte de Juan puede
cambiar la faz de la Tierra, pero solo entendiendo la cosmogonía
sagrada se puede concebir que el macro esta expresado en el micro.
Moisés utilizó el
signo prototipo de Aries; es decir, el carnero. La Pascua, máxima
expresión de su cultura convocaba a las familias en torno a la
idea de la liberación del yugo Egipcio. Aries, o el carnero sagrado
define a Moisés y su época. El pueblo elegido se tiene que enfrentar
al arquetipo de la violencia permanente para defenderse primero del
Faraón y luego para conquistar en una pugna salvaje la tierra
prometida. Los primeros libros bíblicos nos presenta a un Líder
legislador y unificador de un pueblo para llevarlo a otra forma de
vida. Pero este plan se reviste de la violencia, la fuerza, el
liderazgo y el poder que son propios del signo de Aries. La Ley de
esta época esta regida por el cuchillo y por un Yhaveh
sanguinario.
Viene luego Jesús
el Cristo y con clara alusión a la época que había pasado, cita la
legislación mosaica para derribarla con esta máxima: "Habéis oído
decir, ojo por ojo y diente por diente, pero yo aún os digo más. Si
tu enemigo te golpea en una mejilla, pon la otra...". La Era de
Piscis o la de los peces o la de los pescadores expresa toda su
doctrina en el lago de Tiberiades por personas vinculadas al
agua y por signos inequívocos que representan otro tiempo distinto
al del Carnero. La violencia y la fuerza de la Justicia están ahora
sustituidas por el amor y la dulzura.
Pero estos
Avatares no se quedan solo trabajando en un solo momento y para un
solo pueblo, puesto que sería una idea excesivamente tribal. Viajan,
se encarnan y afloran cultura por cultura, en cada tiempo y en cada
lugar. Con esta idea fundamental, trataremos ahora de seguir
el rastro del espíritu de Moisés y de Aarón, encarnado, en otro
tiempo y en otras latitudes absolutamente distintas a las de
Palestina.
Hacia el año
1400, se crea en América del Norte la gran federación Iroquesa o la
liga de las seis naciones indias. Los pueblos Mohawk, Onondaga,
Séneca, Oneida, Cayuga y Tuscarora, se unen bajo el imperativo de la
Ley, la cooperación y la paz. Pero esta alianza no fué fácil, puesto
que desde cientos de años antes, la rivalidad entre dichas tribus
era cruel y persistente. La violencia desatada de los clanes de cada
nación se tintaba de crueldad donde incluso el canibalismo hacía
acto de presencia. No solo se trataba de matar al enemigo, sino de
humillarle aún después de muerto. Ya desde el nacimiento los niños
de las tribus vivían en la animosidad de la venganza y los brujos y
chamanes alimentaban este odio mediante supersticiones y
conjuros.
Dentro de este
clima nace un verdadero caudillo, apodado por muchos "El
conciliador". Su nombre: Deganawidah, es sin duda el mayor de los
profetas y de los estrategas políticos de América. Se trata de un
ser predestinado ya desde la cuna para conseguir la conciliación y
la unificación de las tribus de Norte América.
Deganawidah
habría nacido en la provincia canadiense de Ontario, dentro de la
tribu de los hurones. La abuela y la madre de nuestro personaje
vivían solas en las afueras de uno de estos poblados hurones. No
tenían parientes, puesto que las guerras tribales las habían dejado
marginadas y solas a su suerte. Dentro de esta extrema pobreza, la
abuela de Deganawidah se dio cuenta que su hija estaba embarazada.
Montó en cólera y maldijo tanto a la madre como al fruto de sus
entrañas por no haber seguido la tradición de la tribu y haberse
casado con anterioridad. La hija aseguraba por otra parte que no
solo no había tenido relaciones con ningún hombre, sino que estaba
virgen. Lógicamente la madre no aceptaba tal situación y llena de
vergüenza procuraba esconderse de sus convecinos. Un día la abuela
de Deganawidah tuvo un sueño esclarecedor en el que un mensajero
divino le dijo que su hija no había conocido varón alguno y que este
ser que habría de nacer era de origen celeste. Que se trataba de un
caudillo que conciliaría a todas las naciones indias y que sembraría
el árbol de la paz entre todos los pueblos en conflicto. También le
dijo, que sería el causante de la desaparición de su propio pueblo
los Hurones.
Se alegró la
abuela por su hija, pero por otra parte al tener en cuenta que este
niño nacido debía ser la causa de la desaparición de su pueblo,
tomaron entre ambas mujeres la decisión de desprenderse del mismo
una vez nacido. Llegado el tiempo del alumbramiento en pleno
invierno, tomaron al recién nacido y haciendo un boquete en el hielo
del arroyo que pasaba cerca del poblado le introdujeron dentro del
mismo para que muriera. Cual no sería su sorpresa cuando al día
siguiente el niño que habían intentado matar estaba reposando
felizmente entre las dos mujeres. Desesperadas por tal hecho, lo
intentaron hasta tres veces y en igual manera el niño retornaba al
amanecer. Por fin se dieron cuenta que estaban ante un niño especial
mimado por los dioses y decidieron por tanto criarle y prepararle
para su destino futuro.
Poco a poco fue
creciendo Deganawidah (cuyo nombre significa "El que piensa") sin
apego alguno por la guerra y marginado de las apetencias del
resto de los guerreros que se afanaban en la violencia. Se trataba
de un joven apuesto y reflexivo que tan solo hablaba de ideas de paz
y de conciliación entre los seres humanos. Su único defecto era la
forma de expresión, puesto que aunque brillante y claro en sus
concepciones filosóficas, tenía el defecto de la
tartamudez.
Hasta aquí la
primera parte del nacimiento de nuestro héroe y su total paralelismo
con Moisés. Por un lado un nacimiento extraño, sin referencia al
padre, por otro su connotación al agua como vehículo de su
supervivencia o de su muerte. Y además su clara predestinación para
el futuro.
El nacimiento de
Moisés se desconoce por completo y evidentemente la historia de la
canastilla flotando por las aguas, no solo no deja de ser una
leyenda, sino que además esta copiada del nacimiento idéntico del
rey Sargón de Nínive. Y este a su vez esta igualmente registrado en
otro de los legendarios nacimientos de uno de los emperadores
chinos. Los más osados, dicen que Moisés en realidad era egipcio y
que su figura fue incorporada a la tradición judía por puro interés
de dar a su libertador una cuna legítima. Otros aseguran que con el
cuento de la canastilla sobre las aguas, se estaba encubriendo una
inseminación genética realizada por entidades superiores. Resulta
asimismo curioso que Moisés también era tartamudo y que se valía de
Aarón para comunicarse con el pueblo. Tan solo falta incorporar al
Aarón americano y efectivamente enseguida le haremos
aparecer:
Cuando
Deganawidah se hizo mayor, dejó las tierra de los hurones y se
marcho al Sur. Allí se encontró con la tribu de los mohawks, donde
predicó su filosofía de paz. También se acercó a los onondagas con
el mismo propósito. Aquellos pueblos estaban en una tremenda y
perpetua guerra sangrienta y le era difícil convencerlos de sus
planteamientos anti-bélicos.
Fué entonces
cuando encontró a un tremendo guerrero llamado Hiawata. Este pobre
hombre había perdido a su mujer y sus siete hijos a manos del
sanguinario jefe de los onondagas. Desde entonces se refugió en una
cabaña en el monte y mataba y descuartizaba a los viajeros que
pasaban por sus alrededores y se los comía.
No tembló
Deganawidah ante Hiawata. Se subió a la chimenea de la choza cuando
el caníbal procedía a cocinar en una hoya los restos de una de sus
víctimas. Vio Hiawata reflejado un bello y sereno rostro en el agua
del recipiente y se maravilló de su cambio de imagen repentina. Se
dio cuenta entonces que aquel rostro y aquellas actitudes no se
correspondían con su vida tan cruenta y decidió cambiar. Desde aquel
momento el mas tremendo de los guerreros, se puso a las ordenes de
Deganawidah y juntos comenzaron el peregrinar de la paz por las
naciones indias. Las ideas eran del visionario y excelente caudillo
engendrado por los señores del cielo, pero la palabra y la expresión
fluida y sutil lo eran del servidor Hiawata. Se podía decir entonces
que uno era hijo de dioses y el otro el mejor y más magnífico hijo
de mujer parido en la tierra. Uno era el pensamiento y la
iluminación y el otro la expresión pura.
Los dos
personajes emprendieron la peregrinación por cada tribu, a cuyo
efecto compusieron una canción de paz que cantaban al entrar en cada
aldea y que poco a poco se fue haciendo popular en la boca de los
niños y de los guerreros. Era la llave vibracional de un sentimiento
positivo que cada humano lleva dentro.
Llegó el turno de
adentrarse en el territorio mohawk y convencerles de lo rentable de
la paz. Contaban en este caso con el hecho de que la esposa de
Hiawata había sido la hija de uno de sus jefes y que a su vez gozaba
de una gran popularidad como fiel y noble guerrero de las causas
justas.
Ante la tribu,
Hiawata expresó con un gran carisma lo que a su vez surgía del
corazón de Deganawidah: -"Mi hermano mayor ha sido enviado por el
Gran Espíritu para que la paz y la justicia imperen en todas las
tribus y para convencer a los jefes para que sean virtuosos y
pacientes."
Los largos años
de guerra no habían llevado consigo más que dolor a la tribu y esta
propuesta era bien recibida, pero no sin recelo, puesto que aún
aceptando esa idea, se presumía que las otras tribus no aceptarían o
en todo caso había recelo y desconfianza de sus enemigos
naturales.
Uno de los jefes
mohawk dijo, que si Deganawidah era un enviado del Gran Espíritu,
debería dar una prueba contundente de tal mandato. El Pacificador,
aceptó el reto y propuso una prueba contundente: Se trataba de subir
a la copa más alta de un árbol a la orilla del río Mohawk y de que
este fuera talado. Aseguraba nuestro héroe, que el Gran espíritu se
salvaría de las aguas y superaría a la muerte.
Se procedió así y
el árbol con Deganawidah en la copa cayó estrepitosamente en el agua
desapareciendo éste sin que emergiera de nuevo a la superficie.
Todos los
presentes se convencieron que el Pacificador se había excedido en su
mandato y con toda seguridad habría muerto.
Al amanecer del
día siguiente unos guerreros vieron salir humo de una de las chozas
vacías. Se acercaron a la misma y vieron preparándose el desayuno
con toda tranquilidad a Deganawidah que había sido devuelto por las
aguas sano y salvo.
Este milagro
despejó el camino de los jefes de las naciones indias, que poco a
poco fueron incorporándose a la Federación. Pero faltaba aún por
incorporarse el temible jefe Ododarhoh de los onondagas que al
parecer estaba poseído de una tremenda maldad. Serpientes de maldad
y de crueldad giraban sobre sus cabezas y le obligaban a cometer
asesinatos y comerse a sus enemigos. Hiawatha temía que el
acercamiento a este jefe terminara en tragedia, pero una vez más El
Pacificador le inspiró confianza y se encaminó a la tienda del
mismo. Una vez ante la puerta, Deganawidah entonó una canción de paz
con toda la fuerza de su espíritu. Era tal la vibración que emitía
con su palabra, que poco a poco el pueblo se llenó de paz, al igual
que Ododarhoh que seducido por estas notas salió como un corderito
de su tienda y se quedo expectante ante el enviado del Gran
Espíritu. El Pacificador le puso las manos encima y el maleficio del
jefe de los Onondaga quedo purificado de sus serpientes de maldad,
volviéndose dócil y comprensivo con todos. Bastó este milagro para
que toda la tribu se convirtiera irreductiblemente a la Liga de las
Naciones Indias. El pacificador, nombró a Ododarhoh el "Guardián del
Fuego", que para la federación viene a ser algo así como el
presidente del Senado de los Estados Unidos y comenzó a funcionar
uno de los modelos democráticos asamblearios más puros que
contemplará la Nación Americana y del que se valió Franklin para
inspirar la fundación de la Carta Magna de lo que posteriormente
fueran los Estados Unidos de América.
En la ceremonia
de aniversario de la Federación el profeta se refirió al futuro y
rodeado de muchos nativos dijo lo siguiente:
"Soy Deganawidah
y con los gobernantes de las cinco naciones federadas plantaré el
árbol de la Gran Paz. Lo plantó en el territorio de Ododarhoh y la
nación Onondaga, en el territorio de los que son guardianes del
fuego.
Llamaré a este
árbol el Árbol de las Grandes Hojas. A la sombra de este Árbol de la
Gran Paz esparcimos las suaves y blancas plumas del cardo que
reservamos como trono para vosotros, Ododarhoh y vuestros iguales.
Allí os sentareis para guardar el fuego del consejo de la federación
de las Cinco Naciones......Yo, Deganawidah, y los gobernantes
federados ahora arrancaremos el pino más alto y en el hoyo
arrojaremos todas las armas de guerra. En las profundidades de la
tierra, en las profundas corrientes subterráneas que fluyen por
regiones desconocidas, arrojaremos todas las armas. De esta manera
se establecerá la Gran Paz y las Cinco Naciones no conocerán más la
hostilidad.".
Esta liga no solo
fue perfecta en su realización, sino que se adelantó a nuestro
tiempo, haciendo que la mujer estuviera con voz y voto en los
Consejos. Incluso ideó un plan aún más integrador por el cual, se
podía adoptar a los cautivos para reemplazar a los seres caídos en
la guerra. De esta manera conseguía unificar racialmente a todas las
tribus.
Una
vez cumplida su misión y con tan solo veintitrés años, Deganawidah
desapareció en una canoa de piedra blanca rumbo al Oeste. Nadie sabe
por tanto dónde o cómo murió y ni siquiera si murió. Y en este punto
debemos hacer mención a la desaparición misteriosa en el agua de
Quetzalcoalt y con el mismo
misterio y arcano la desaparición de Moisés, al que nadie vió morir
y del que jamás se encontró la tumba. Recuérdese a su vez, que más
de mil años después de la desaparición de Moisés, Jesucristo vio
vivos en el monte Tabor a Moisés y Elijah en todo su esplendor
aéreo.
Respecto de los
hurones, la historia recoge el hecho del pacto que establecieron con
los franceses de Samuel de Champlain y la guerra que entablaron con
los iroqueses. La utilización de las armas de fuego de los europeos
aterrorizó a los aliados de las Naciones Iroquesas y fueron
derrotados, pero al entrar los holandeses en el territorio y dotar a
los iroqueses de armas de fuego a cambio de pieles hizo que hacia
1649 se convirtiera en profético el sueño de la abuela de
Deganawidah, puesto que más de mil guerreros iroqueses con más de
cuatrocientas armas de fuego atacaron al poblado de los hurones y
exterminaron a casi todos haciendo una gran cantidad de prisioneros
a los que ofrecieron la adopción o la muerte. De esta manera los
hurones desaparecieron del marco de las Naciones Indias
haciendo realidad el sueño de la abuela.
Los indios americanos
representan y encarnan mejor que nadie el amor a la tierra y los
ritmos de la misma naturaleza . Desde el punto de vista de la lógica
astral, el ser humano es la cúspide de una pirámide evolutiva que
dirige e interacciona todo el reino inferior a él. Así pues, si
ponemos en la base a la tierra, a los microorganismos, a los
animales, las plantas y los seres vivos donde se mueve el ser
humano. Las acciones, pensamientos y ritmos de éste,
repercuten decisivamente sobre los otros y al revés también se da el
mismo fenómeno de interacción. Mi pensamiento negativo influye sobre
el entorno biológico y bioenergético donde me muevo. De una u otra
manera se podría decir que yo soy el alquimista del lugar donde
vivo, pudiendo hacer una tierra feliz y próspera o un caos. Si todos
los seres siguieran la Ley evolutiva natural el planeta se volvería
un paraíso. Hay seres que con su evolución superior jerarquizan y
alquimizan no un metro cuadrado sino más terreno, incluso hay
seres que trabajan sobre una nación o sobre un continente, así pues
Juan encarna la jerarquía del Señor de la Tierra entera y Jesús
encarna el valor de todo el sistema Solar. Si ellos mueren, también
cambia o se modifica su ámbito de jerarquía. Esto aunque parezca
complicado e incluso estúpido es absolutamente cierto, pero solo se
comprenderá cuando el amor del hombre por la naturaleza sea real y
consciente.
Lice
Moreno
http://www.heliocentro.net/esoterico.htm
From: Fernando
Courrèges
nandeges@hotmail.com
El código Esenio
NOTA ORIGINAL PUBLICADA EN LA REVISTA EL PLANETA URBANO,
SECCIÓN PLANETA-X. Los principales fundadores de lo que más tarde se
denominó cristiandad fueron esenios: Santa Ana, José y María, Juan
el Bautista, Jesús, Juan el Evangelista, entre otros. Los esenios no
se limitaban a una sola religión, sino que estudiaban todas para
luego extraer de ellas los grandes principios del conocimiento; y
sostenían que cada religión era un estado diferente de una misma
manifestación. Le daban gran importancia a las enseñanzas de los
antiguos caldeos, a las de Zoroastro, a las de Hermes Trismegisto, a
las instrucciones de Moisés, como así también a las revelaciones de
Enoc.
Su legado consiste en la documentación de diversas técnicas
que nos brindan un acceso directo a la conexión cuántica,
permitiendo el acceso al conocimiento infinito. El estudio de
antiguas enseñanzas realizado por esenios le ha devuelto a la
humanidad una llave que posibilita reencontrarse con las
herramientas necesarias para construir un mundo mejor. Dichas
enseñanzas nos instruyen sobre cómo hacer de la compasión una
ciencia que ayude a trascender los retos que ahora enfrentamos de
forma individual y colectivamente.
Estos conocimientos se hallan contenidos en los textos
-recientemente traducidos- de los Rollos del Mar Muerto, antiguos
legados esenios de 2000 años de antigüedad y que fueron descubiertos
en 1946. De los 22.000 fragmentos y rollos escritos sobre papiro,
metal y cuero, únicamente uno fue hallado intacto: El Rollo de
Isaías. Una de sus interpretaciones, aclarada por el nuevo
conocimiento cuántico, ofrece una respuesta al sufrimiento del
individuo o de las masas ante los cambios planetarios, ya sea por
disturbios naturales, guerras o enfermedades. Describe cómo
podríamos unirnos en un todo colectivo y enfrentar estos cambios por
medio de la ciencia contenida en el Rollo de Isaías.
EL ROLLO
DE ISAÍAS
La información contenida en este manuscrito relata una
profecía dirigida específicamente para nuestros tiempos y presenta
una visión del futuro que se asemeja a las profecías de numerosas
otras tradiciones. Todas nos advierten -generalmente en tono
catastrófico- sobre las infinitas posibilidades de caos basadas en
nuestro libre albedrío.
En 1957 un físico en Princeton, Hugo Everett III, sugirió que
por cada instante de nuestras vidas existen muchos momentos,
posibilidades y resultados que tienen lugar simultáneamente para
cada elección que hagamos en nuestras vidas. En la interpretación
sobre el Rollo de Isaías, hecha por el investigador Gregg Braden,
explica que cuando nos enfocamos en una de esas tantas
posibilidades, la misma se convierte en nuestra realidad. Entonces
las profecías se convierten en una especie de advertencia y nos
indican el rumbo que debemos corregir en el futuro para así poder
revertir nuestro propio destino.
¿CREAMOS
O ELEGIMOS LA REALIDAD?
Una de las cosas que nos ha dicho la física cuántica y que
coincide con antiguos legados de los manuscritos esenios es que
nosotros creamos nuestra realidad. Afirman que la profecía se
aproxima a la verdad aunque no sea totalmente exacta. Es decir que
en cada momento de nuestras vidas vivimos numerosas posibilidades
simultáneas que se llevan a cabo a través del tiempo y dependen de
nuestras propias decisiones colectivas.
Estas posibilidades se encuentran inactivas en nuestro
cosmos, latentes hasta que las despertemos por medio de nuestras
elecciones. Todas nuestras alternativas individuales se convierten
en una respuesta colectiva en un tiempo dado de la historia. Por eso
ahora, aunque estemos atestiguando los inicios de algunas de las
profecías más aterradoras, existen otras realidades disponibles y
son igual de posibles, dependiendo de nuestra decisión. ¿Cómo nos
desplazamos de una posibilidad a la otra? Las pistas están en el
Rollo de Isaías.
EL
CONOCIMIENTO ANTIG